Hace unos días, y tras cuatro años sin poder hacerlo, Jésus y yo nos fuimos a esquiar aprovechando que había nevado hacía poco y, sobre todo, que la situación anticiclónica prometía solazo.
A una hora y media de Vitoria tenemos Valdezcaray, una pequeña estación en la cara norte del monte San Lorenzo con unos remontes modernos y rápidos. Eso sí, al ser pequeñita resulta que en la primera hora ya has bajado por todos los sitios posibles y el resto es repetir. Pero bueno, si de lo que se trata es de bajar haciendo giros ¿qué más da hacerlo por sitios repetidos? Lo pasamos en grande y eso que íbamos un poco… ¿cómo decirlo? Nerviosos. Jésus en los últimos diez años no ha esquiado más de tres días y yo tengo la rodilla derecha con una artrosis de caballo y con un bulto sospechoso. Pues bien, Jésus recuerda perfectamente cómo es el tema y bajó tranquilamente por todas partes y yo ni me acordé del dolor de rodilla (eso sí, me había tomado una tortilla de antiinflamatorios la noche anterior y había desayunado un bol de leche en el que había sustituido los cereales por Dolotren ,je,je).
Os envío unas fotos sacadas con el móvil y espero enviaros otras más adelante porque tenemos intención de repetir otra vez, pero con Javi.